miércoles, 28 de mayo de 2008

Cortada.






Tú gris puerta

diente de miradas en

muchedumbre

y populacho en la constancia

a cien pesos,

a veces cuatrocientos,

sirviendo de arma

de apaciguador

de silenciador del silencio mismo,

en lo colgado

en lo pendiente

en los pasmado y ceniciento

de la ranura del baño.

Oxidada de boca

y chirriante al contacto piojento,

con y entre las hebras promiscuas,

te lames de pies y manos,

te cuelgas,

pendes

y te pasmas en la ceniza

de niñas acongojadas y con ojos de

sirvienta.

Mujeres en abortos infinitos

y tiernas fiestas de payasos medicados,

pasando por cada puente y vena,

azuladas sin melenas, los punkers, los

sobacos de las reinas y más sedientas

pelusas y barbas y pechos y tanto antebrazo,

caliente en la ducha…

x VioletaFreak

de Series Anómalas.

Syd Barret: baby lemonade

martes, 27 de mayo de 2008

lunes, 26 de mayo de 2008

Atomic - Blondie.

Mutilado.



Pequeños finos dedos / antes los primeros,
al marcar los numerales,
las teclas,
los pequeños escondites en la pierna hechizada y
la brisa dormida, esa que curiosa sueña y muda de ropa, al costado de los cementerios /
entre colores pasivos que marcan el sin sentir / entre una áspera porosidad,
fuerte para romper el hilo… ese descerebrado rumiar / siempre plegado al cartón,
a la humeante mentira de un amarillo y azul, tonalidades plagando al mundo sin medida / a veces con vocación y tan sólo con un deseo, el de seguir. Seguir en la retina de tanta ciega circularidad, ese todo, entre naderías que vagan por un presente en tu ausencia
y una vez más, que ocurre si no, una posibilidad entre mil fríos / es mi dedo mutilado,
hecho polvo en el espejo de la mano que dice adiós. Hasta la vista hermano, sin un general al centro, no sabemos insultar ni llegar a tierra firme / llenos de caprichos y cobardía, a cada lado, en toda dirección de la opacidad que no resiste otro segundo, mirando al abismo, el negro de su propia oquedad.

x VioletaFreak

sábado, 24 de mayo de 2008

X QUÉ VER: GRITOS Y SUSURROS DE INGMAR BERGMAN.



ss


Es esta cinta de 1972 del genio Ingmar Bergman se vibra con la conducta implosiva y remilgada de los personajes, todo es latente, todo es oculto, se respira una atmósfera de opresión de mucho recato y compostura pero bajo toda la fachada hay una gran crisis de fe, de comunicación. Cada vida oculta su herida profunda.


En el caso de Maria, Liv Ullmann que protagonizó cerca de nueve filmes con el director, vemos una gran superficialidad, optimismo y finura que con coquetería a prueba del amargor de los años trata de imponerse. De cualquier forma, hay en ella una flor marchita y temerosa, alguien que ha lastimado a muchos por su vanidad y narcisismo lo cual la hace un hilillo de voz que no puede lidiar con la muerte, el rechazo y el tiempo sin clemencia, en el otro extremo, bajo un manejo irrestricto de la fibra sensible y pasión, esta Karin, una mujer que se ha vuelto una furia, por sus limitantes sexuales por su matrimonio encallado. Estas dos hermanas giran en torno a Agnes, la que parece ser el único lazo al interior de esta familia matriarcal, pero con un gran cisma producto de las diversas limitantes de su feminidad. No es casualidad que Agnes, sufra de un cáncer al útero y el hogar plagado de rojos (gran manejo de la fotografía- gano el Oscar) sea un espejo del alma y de la matriz, hay mucha nostalgia, deseo de retornar a pasajes memorables de la infancia, también dañados por el paso de la vida y sus obligaciones sociales, compromisos y apariencias.

Lo onírico se hace presente cuando vemos a las hermanas jugar como niñas pero luego en pesadillas revelar que ninguna quiere cargar con el espíritu de la moribunda, excepto claro, Ana, la sirvienta, la mujer con menor opacidad en el grupo. Ella asume un rol maternal, producto de la muerte de su hija, este lo proyecta y realiza en la enferma pese a la reticencia y desprecio de la familia que la trata como una advenediza pese a sus esfuerzos, el diario de vida que Agnes lleva, es un gran símbolo al respecto.

Hay detrás, como en toda película o literatura de recámara o alcoba, una crítica a un sistema de vida pero no de forma explicita sino bastante artística tal como el director lo hizo en otros filmes, el séptimo sello, Fresas salvajes. Además el retrato de diversas facetas de la mujer es increíble. Como espectador, uno además, asume una actitud voyerista y puede espiar en los rincones no sólo de esa casa, que es otro personaje más, sino en las almas de estas féminas. Es un filme que gana mucho con la experiencia teatral del director, buen manejo de los silencios, las miradas, lo que no se dice, recuerda en temática, a la casa de Bernarda Alba de Lorca, mujeres al borde de una crisis nerviosa, confinadas, muy duras y golpeadas por la vida, la edad y su propio miedo a la libertad.
Altamente recomendada.


x VioletaFREAK



domingo, 18 de mayo de 2008

X QUÉ VER: Dead Man de Jim Jarmusch





Si eres cinéfilo, te sorprenderá la estética del norteamericano, su ácido y negro humor, los divertidos cameos, Crispin Glover, Iggi Pop, John Hurt, Robert Mitchum , la música de Young y ese desarrollo de una historia de encuentros y desencuentros en el formato demencial de western metafísico.


Ahora, si te raya la literatura, la película esta plagada de simbolismos, y referencias chillonas a la poética visionaria de William Blake autor de las bodas del cielo y el infierno y los cantares de inocencia y experiencia. Su trabajo ha influido en el arte en general, siendo decisivo para el modernismo, tanto en literatura como música, gatillante de ideas en Jim Morrison y los beats, previamente en los simbolistas franceses. La presencia del poeta en la película es evidente, partamos por un simple hecho, el nombre del protagonista (Johnny Depp), es el mismo del artista gráfico y lirista ingles del periodo romántico. Un nombre marcado por un sino trágico, dentro de un mundo violento, industrializado y caníbal, que más parece purgatorio. Las circunstancias que rodean la acción, resultan absurdas y cada personaje una mítica alegoría, el dueño del pueblo Mitchum) una especie de demiurgo, los jinetes apocalípticos, encabezados por Lance Henriksen y el inusual, compañero de Blake, el indio Nobody, que aporta el tema de la predestinación y el tópico constante de la percepción, la muerte, magia y violencia, sumatoria que hace que se refleje mucho de las dos líneas del autor, el tema del equilibrio homeostático que existe en la interioridad del hombre, que debe balancear su mundanidad contaminadora, tigre, con su espiritualidad límpida, cordero, ambos creados por el mismo contradictorio Dios.

Altamente recomendada, la película de Jarmusch (coffee and cigarretes y ghost dog) y una repasada a los libros del Ingles, Blake.


x Violetfreak.